9 de octubre de 2010

¡Hola!

Esta mañana me subí al metro con los cascos puestos y me senté en el primer sitio que encontré. En ese momento, escuché de fondo un '¡Hola!', así que miré extrañada al señor de al lado, que me sonreía (se podría decir que era un tipo normal si la palabra 'normal' le dejase algo en claro a alguien). Inmediatamente, yo le contesté con otro 'Hola', pero no tan entusiasta como el suyo (por la sorpresa del momento, supongo) y él debió de notarlo, porque sin borrar la sonrisa me dijo 'se están perdiendo las buenas costumbres' y sin más, se bajó del tren.

Y yo, que me considero una persona medianamente educada... Jaque mate, Sara.

s.


*Actualización (muy) posterior: para todos los que preguntáis a escondidas -os costaría menos dejar un comentario aquí, al fin y al cabo-... la historia es verídica.

5 comentarios:

RA dijo...

qué bueno
y qué razón tiene
está basado en un hecho real? :)

sarasánchezgo dijo...

Ala, me ha gustado mucho!
Pero a mí al menos me da más apuro decir ¡hola! a esa gente que me encuentro por Alba que no sé si tenemos la suficiente relación como para saludarnos y él/ella me va a saludar, que a alguno que se siente a mi lado en el bus o que me encuentre en un ascensor!

RA dijo...

que no, Sara, que no, GASTAO
que a veces taanto hablar bien también cansa, o no?

Gracias, la chaquetita mola, pero lo que había que comentar era la foto, y todo el mundo se ha cebao con la mierda de jersey xD

RA dijo...

cebao, ves?
xDDD

Anónimo dijo...

Cuánta razón jajaj
Historias de metro... ¿Ves? Me habría hecho salir con otra sonrisa, y de las grandes.