Primera primavera. Entrada nº 100.

después de estos cinco años de invierno nadie me va a robar la primavera

la primavera es como un espejo pero el mío tiene una esquina rota / era inevitable no iba a conservarse enterito después de este quinquenio más bien nutrido / pero aun con una esquina rota el espejo sirve la primavera sirve

el astutísimo neruda preguntaba en una de sus odas / ahora primavera dime para qué sirves y a quién sirves suerte que me acordé / para qué sirves / yo diría que para rescatarlo a uno de cualquier pozo / la sola palabra es como un ritual de juventud / y a quién sirves bueno mi modesta impresión es que servís a la vida / por ejemplo pronuncio simplemente primavera y me siento viable animoso viviente

M. Benedetti

Cien.
Mañana empieza la primera de mis tres primaveras seguidas.

No tendré otoños pero seguro merece la pena...

es la ciudad del astutísimo neruda, cómo no va a merecerla.

Y las ganas ya me trepan por las piernas
se me amarran a la cintura y me estiran la sonrisa más grande de los últimos cinco años.
Al principio no, al principio pellizcaban. Pero ahora hacen cosquillas.
Y cómo no va a merecer la pena, así.

A la mierda el papeleo, los billetes, pasaporte,
aeropuertos, vaivenes,
haz y deshaz maleta
corre, espera, haz cola...
yo ya lo estoy saboreando.
Por que al final siempre se queda lo bueno.
Pero al principio también, seguro.
Claro que merece la pena, cómo no va a merecerla.

s.