15 de marzo de 2010

Un mechero



-¿Alguna vez te has parado a pensar, te has sentado a plantearte quién eres? -con los pies encima del capó, las manos alrededor de las rodillas y el entrecejo arrugado trataba de explotar las nubes con la mirada, como en aquella película.

-Perdona, ¿decías algo? -y, mientras salía del coche, sacó de la pitillera el octavo cigarrillo en menos de una hora- ¿no tendrás fuego?

-Sí, claro -le extendió una mano con el encendedor, se bajó del capó con su parsimonia habitual y comenzó a caminar con las manos en los bolsillos-. Vamos dentro, hace frío.

[s.]

3 comentarios:

Pablo R. Romo dijo...

Cuantas veces por bobadas, se nos escapan los detalles que hacen la vida...

Lucas Proto dijo...

Misterioso y extraño, hazlos más largos jodía!

sarasánchezgo dijo...

Desde ahora te sigo! =)