17 de diciembre de 2011

Cafetín de Buenos Aires.



Mañana vuelo, en todos los sentidos.
Vuelo, de volar en avión. Me voy al aeropuerto y aún no es para volverme a España. Bien.
Vuelo, de volar. Yo sola, digo. Volar en un sueño, que es ir a Buenos Aires y Montevideo. Mejor.
Y aún no me creo que vaya a pisar esas ciudades, tantos años esperadas y tan de repente al alcance de mi mano. Tampoco me creo que no me encuentre ni nerviosa. Todo lo que hay en mi cabeza, que me han enseñado Benedetti y Galeano; Oliverio Girondo; Calamaro, Charly, Fito, Cerati o Sebas Teysera; Eliseo Subiela, Campanella, Darín... todo eso, por fin se va a materializar. Por alguna razón equis, desde hace bastantes años cualquier cosa con el sello argentino o charrúo me atrae 15 veces más que cualquier otra... y, por fin, por unos días voy a poder mezclarme con esos porteños; esa calle 25 de mayo o 8 de octubre; Avellaneda y la Tregua; Darío Grandinetti y Sandra Ballesteros cruzando el río de la Plata entre nubes grises... no sé, sólo de pensar que todo eso va a aparecer ahí, delante de mí...
Ay... me da un escalofrío.

s.


En tu mezcla milagrosa

de sabihondos y suicidas
yo aprendí filosofía,
dados, timba y la poesía
cruel, de no pensar más en mí.

Gardel

1 comentario:

Lulamit dijo...

Ahora mismo no sabes la envidia cochina,sí cochina que te tengo.¡madre mia Sara!disfruta,disfruta disfruta!!!Pásalo genial :)